miércoles, 6 de abril de 2016

Crushed Dreams 8

Espero que les guste y me hagan saber cómo vamos.
Abrazos.
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Capítulo 8
And when you look in my eyes
Please know my heart is in your hands
It's nothing that I understand, but when in your arms
You have complete power over me
So be gentle if you please, 'cause
Your hands are in my hair, but my heart is in your teeth
And it makes me want to make you near me always.
Near me always / Jewel

Bella POV
-Cuéntamelo todo! – Exclamó Tracy esa noche una vez que hube salido de la habitación de Dan, que se quedó dormido después de leerle el primer capítulo del “Pirata Garrapata”.
-No sé a qué te refieres – Dije encogiendo los hombros y comenzando a doblar las toallas calentitas que saqué de a secadora.
-No te hagas la tonta Anabella Ciccone! – Exclamó mi amiga – Te estoy hablando del vampiro alto y rubio que engendró a Danny, te suena? – Exclamó/Susurró -  Agh! No puedo creer que te hayas acostado con ese pedazo de hombre! Por qué no me puedo conseguir yo uno como él?

-No sabes lo que dices – Mascullé sin voltearme a mirarla – Y shhhhhh! Que Danny no te vaya a escuchar!
-Bella, ya! – Exclamó frustrada – Soy tu mejor amiga, la madrina de tu hijo, no es como si te fuera a traicionar o a correr por ahí con el chisme…
-Lo sé Trace, no es eso… - Suspiré – Vamos al balcón… - Dije resignada, dejando las toallas para después.
-Margarita? – Preguntó evidentemente feliz de haber ganado.
Asentí. Necesitaría un trago para relajarme.
Mientras Trace preparaba la bandeja de tragos y frutos secos yo fui a ponerme mi viejo pijama de franela, y las pantuflas de cerditos que me regaló Dan para mi cumpleaños, y me envolví en una gruesa bata de algodón. Ya estaba comenzando a hacer frío en Salem.
Para cuando regresé Tracy me esperaba en nuestra pequeña terraza, sentada en una de las sillas de mimbre, girando ausentemente la pajita de su ron con Coca Cola.
-Lista para contarme todos los sucios detalles? – Preguntó ávidamente.
Asentí. Aunque no me sentía particularmente ansiosa de hablar, ella se merecía saber sobre los nuevos acontecimientos.
-Vale… Te acuerdas que te conté que me encontré a Jasper el sábado? – Pregunté.
-Sí, claro, pero eso es todo lo que dijiste, no entraste en detalles y estabas tan triste que no me atreví a interrogarte como quería… - Dijo ella.
-Bueno, no sé exactamente cómo, pero en realidad no me extraña para nada que me haya logrado encontrar… Lo vampiros son así, tienen recursos, poderes y contactos… No sé si siguió el taxi hasta el hotel corriendo por sobre los tejados como Batman…
-O si escuchó cuando diste al taxista el nombre de tu destino – Propuso ella, más razonable.
-A lo mejor… - Concedí.
-Bueno, la cosa es que apareció aquí… Qué te dijo? Qué pasó? – Preguntó gesticulando.
-No estoy segura de qué es exactamente lo que pasó, pero él dice que todo fue una trampa, que mi fiesta de cumpleaños fue una trampa para castigarnos por… Por el día anterior, cuando concebimos a Danny – Dije con un hilo de voz. No podía creer que Edward hubiera hecho algo así. No mi Edward…
-Y qué es exactamente lo que te hace dudar de lo que el papacito te dijo? – Preguntó Trace echándose un montón de almendras garrapiñadas a la boca.
-Es que no puedo creer que Edward haya participado en algo así… Edward fue siempre tan decente, tan correcto… - Respondí.
-Correcto hasta que te abandonó en el bosque, no? – Preguntó Trace lanzándome en la frente un maní con cáscara.
-Supongo…? – Dije sobándome.
-Mira Bella, yo sólo sé de la historia lo que tú me has contado de a pedazos, pero por lo que he podido armar en mi cabeza, nunca me cuadró eso de que el papacito te hiciera el amor y te prometiera huir juntos un día y tratara de matarte al otro para luego desaparecer para siempre… - Dijo Trace – Los vampiros tienen un montón de defectos, pero no se molestan en hacer promesas vacías, cuando vives para siempre lo único que tienes es tu palabra, y además, si él es empático te podría haber seducido sin necesidad de ofrecer nada a cambio, verdad? Te pudo manipular y hasta convencerte de que la que se le lanzó encima fuiste tú…
-Sí, pero… - Balbuceé.
-Y por último, el principito heredero Edward te abandonó en el bosque, que no se te olvide. Te dejó y casi te moriste de hipotermia! – Dijo adquiriendo un gesto feroz. De haber tenido sus poderes de bruja hasta me habría dado un poco de miedo.
-Edward me dejó, es verdad… Y si no fuera por Sam nunca me habrían encontrado… - Asentí dejando mi mente vagar por esos horribles recuerdos.
-Bueno, pero qué dice el papacito? Qué es lo que quiere? – Preguntó nuevamente entusiasmada.
-El papacito dice que aún me ama… - Dije sin poder reprimir una sonrisa, mientras un par de lagrimones de incrédula felicidad corrían por mis mejillas.
-Bella! – Exclamó Trace y me abrazó con fuerza – Bella, Bella, estoy tan contenta! Por fin las cosas se están arreglando! Y Dan?
-Él no sabía nada de Danny – reí y lloré a la vez sin dejar de abrazar a mi amiga – Pero Jasper quiere conocerlo, quiere ser su papá… Y… Dice que me ama… Dice que nunca me dejó de amar…
-Awww! – Suspiró – Ellos dos se van a ver tan lindos como padre e hijo… Son igualitos! Yo sabía que tenían que parecerse, ya que Dan no se ve para nada como tú, pero es increíble!
-Lo son, verdad? Cuando los vi juntos casi me da un infarto, y creo que a él también…
-Podríamos organizar un paseo familiar a la piscina – Declaró Trace – A Danny le gusta nadar.
-Pero ya estamos en otoño, la piscina pública ya cerró – Dije confundida – Además Jasper no puede estar al aire libre de día…
-Para eso están las piscinas temperadas – Dijo ella rodando los ojos – Mi familia es uno de los principales colaboradores del “Salem Family Aquatic Center”, mi abuelita fue la que donó los toboganes! Por qué crees que nunca pagamos entrada?
-Pensé que tú las comprabas por internet o algo así… - Dije frunciendo el ceño. La verdad nunca me fijé, Danny siempre mantenía mi atención en él.
-Noooop, soy como una especie de mecenas de la piscina, o al menos mi abuelita lo era, y ahora que yo soy su heredera yo tomé esas obligaciones. El año pasado le renové los trajes de baño al equipo de natación, los “Salem Swordfish”. No son muy buenos nadadores, pero son lindos chicos, y su entrenador está como quiere! – Dijo con los ojos brillantes de picardía.
-Cómo es que yo no sabía nada de esto? – Pregunté desconcertada.
-Porque tú siempre tienes la cabeza en las nubes o en Dan, no te fijas en nada hasta que te da justo en la nariz – Dijo – Por qué crees que todo el mundo me saluda cuando vamos a la piscina?
-Porque te ves bien en bikini? – Pregunté.
-No! – Rio ella – O bueno, también por eso – Agregó coqueta – Es porque me toca ir a las competencias, inicios de temporada y otros eventos… Soy algo así como un pilar de la sociedad.
-Trace, lo siento, no sé cómo pude ignorarte tanto, me siento fatal… - Dije tomando su mano.
-No pasa nada – Dijo ella – Nunca me senté a contarte nada de esto, no me pareció importante, y si lo hubiera hecho sé que tú habrías escuchado – Se echó un par de maníes a la boca.
-Claro que te habría escuchado! Trace, yo sé que a veces vivo encerrada en mi pequeño mundo con Danny, pero tú eres una parte fundamental de ese mundo, y siempre estoy dispuesta a escucharte, lo sabes, verdad?
-Lo sé Bella, lo sé… - Apretó mi mano – Entonces, vamos a la piscina con el papacito?
-Por qué tenemos que ir a la piscina y no al cine o al parque? – Pregunté confundida por su insistencia.
-Porque en el cine y en el parque si el papacito anda por ahí corriendo medio desnudo se lo llevan preso, en cambio en el natatorio lo podemos estudiar todo lo que queramos mientras juega con Danny – Explicó como si yo fuera un poco lenta. Quizás lo fuera.
Una desagradable sensación apretó mi estómago y garganta. Me costó varios segundos reconocerla, tan ajena me era…
Celos.
Cortándome como un cuchillo.
-Trace – Dije lentamente – Te adoro, pero si te llego a pillar “estudiando” a mi hombre te arranco los ojos y se los doy a Krusty para que juegue – Agregué en voz baja. Krusty era su enorme loro mascota, vivía en la tienda y se llamaba así porque según Danny se parecía al payaso de “Los Simpsons”.
-Nunca me habías hablado así – Dijo ella abriendo mucho los ojos.
-Lo siento! – Dije enrojeciendo hasta la raíz del pelo y cayendo en cuenta de lo que había hecho.
-No lo sientas, es la primera vez desde que te conozco que demuestras pasión por otra cosa que no sea Danny, y es bueno saber que no estás muerta de la cintura para abajo Eso sí, vas a tener que sacudirte las telas de araña y a lo mejor practicar con el consolador que te regalé, no sea que se te haya regenerado el himen por falta de uso… - Dijo muerta de risa.
-Tracy! – Le lancé un maní que le dio en la mejilla.
-Me equivoco? – Preguntó.
Negué con la cabeza.
-Cuando fue la última vez que tuviste buen sexo? – Levantó una ceja.
-El día antes de cumplir 18 años… - Murmuré.
-Nada más que agregar – Declaró – Entonces, vamos a la piscina? Prometo no agarrarle nada impropio al papacito, pero en mirar no hay engaño…
-Vamos a la piscina – Asentí – Pero cuidado con las cosas que dices Trace, no me avergüences, está bien?
-Lo prometo, todo lo que haga va a ser para hacerte quedar como una reina – Sonrió satisfecha y brindó dando un gran sorbo a su vaso.
La imité y bebí lentamente mi tequila margarita pensando en Jasper y los acontecimientos del día… Cómo habían cambiado las cosas en unas pocas horas… Sería posible que pudiéramos llegar a formar una familia? Sería posible concretar nuestro amor después de tantos años? Éramos los mismos después de tantas dificultades que enfrentamos separados? Podríamos sobrellevar las diferencias?
-Bella! – Dijo Trace lanzándome un puñado de maníes. Era definitivo: A ella le tocaría barrer el balcón.
-Ah? – Pregunté saliendo de mi ensoñación.
-Que en qué quedaron? Cuándo se van a volver a ver?
oooOooo
-Mamy estás nerviosa… – Dijo Dan jugando con un mechón de mi cabello mientras yo trataba de anudar los cordones de sus zapatos infructuosamente. Las manos me temblaban como hojas en otoño.
-Estoy bien – Dije conformándome con un nudo ciego que haría que para sacarle las zapatillas en la tarde debería usar una tijera para liberar su piececito.
-…Y mentirosa – Agregó sin inmutarse.
-No le digas mentirosa a tu santa madre! – Exclamé escandalizada.
-Entonces no seas mentirosa – Respondió él encogiendo los hombros – Yo sé hacer mejores nudos que tú – Dijo al mirar sus pies.
-Entonces desde mañana te amarras los zapatos tú solo – Le dije poniéndome de pie – Trace! Nos vamos!
-Nos veeeemos! – Gritó Trace desde el baño por sobre el ruido del secador de pelo.
-Timbre! – Dijo Dan corriendo hacia la puerta antes de que sonara el timbre – Puedo abrir?
-Noooooo! – Exclamé acercándome a la puerta con mi bolso en el hombro, mi chaqueta en la mano y la mochila de Danny en la otra – No puedes, ya te dije que eres muy pequeño, qué pasa si es el viejo del saco y te roba?
-No es el viejo del saco, es el señor de las malas noticias – Dijo y abrió la puerta de todos modos.
-Danny! – Corrí a detenerlo soltando lo que tenía en las manos. Él rara vez me desobedecía, pero Jasper parecía fascinarlo.
Y efectivamente, frente a nosotros se encontraba Jasper, tan alto y rubio como siempre, más guapo que nunca y luciendo una sonrisa de un millón de dólares. Nunca antes lo vi sonreír así.
-Hola Dan – Dijo con voz ronca.
-Hola – Dijo Danny frente a él, frunciendo el ceño – Traes más malas noticias? Ayer casi matas del susto a mi mamá.
-No, no más malas noticias – Dijo Jasper mirándolo a los ojos para que Dan viera que hablaba en serio.
-Hola – Dije tímidamente.
Danny se giró hacia mí y me estudió desconcertado. No reconocía a su mamy actuando como una chica.
-Nunca te había visto vestida así -  Musitó Jasper – Te ves… Distinta.
-Es lo que debo usar en la oficina. No sé por qué no puedo usar jeans y zapatillas, no es como si debiera atender público o algo así… - Balbuceé. Me avergonzaba verme así… Como la aburrida oficinista que era. Nunca antes me importó demasiado, pero nunca antes tuve a este dios del sexo frente a mí, evaluando mi apariencia sin pasar detalle.
Desde mis zapatos de tacón, mi traje pantalón gris y mi blusa de seda verde, hasta mi cabello recogido en un estricto moño.
-Mamy siempre se ve linda – Me defendió Danny de antemano, abrazándose a mi cintura. Danny no sabía interpretar las emociones, pero sabía reconocer mi ansiedad.
-Es cierto – Asintió Jasper sin dejar de mirarme – Una vez se quedó dormida en el pasto y le quedó la cara marcada y un poco verde, y también así se veía linda.
Dan se relajó un poco.
-En el picnic cerca de la cascada… - Recordé. Uno de los tantos paseos familiares de los Cullen… No creí que él me hubiera prestado ninguna atención ese día…
Jasper sonrió y se acercó a mí, y gentilmente besó mi mejilla.
-Hola – Susurró haciéndome sentir cosas que no quería que mi hijo percibiera hasta que tuviera al menos 15 años.
-Qué tienes ahí? – Preguntó Dan junto a nosotros.
-Qué mano? – Me preguntó Jasper levantando una ceja.
-Derecha…? – Pregunté nerviosa, sin atreverme a mirarlo directamente a los ojos.
-Buenos días – Dijo extendiéndome un vaso de café. Era un mockachino grande, tal como me gustaba en mis días en Forks.
Extendí mi mano para recibirlo y las yemas de nuestros dedos se rozaron. Fue un toque mínimo, pero me quitó el aliento. No pude evitar mirarlo y sonreír.
-Gracias… - Murmuré.
-Todavía te gusta? – Preguntó sin retroceder.
Asentí bebiendo un sorbo. Mmmmmh… Era maravilloso… Me había acostumbrado a beber té e infusiones durante el embarazo de Dan y mantuve el hábito por ser más saludable, así es que casi  había olvidado lo fantástico y vigorizante que era sentir la cafeína y el azúcar calentando y energizando mi cuerpo.
-Tienes algo más – Señaló Dan apuntando a la mano izquierda de Jasper que seguía en su espalda.
-Es para mí? – Pregunté coqueta.
-No – Respondió él con un brillo de diversión en los ojos, y pasó junto a mí para acercarse a Tracy, que venía apareciendo por el pasillo.
-Papacito! – Exclamó ella.
-Hola Tracy, no nos han presentado oficialmente, soy Jasper Whitlock – Dijo extendiéndole un sencillo ramo de gerberas en varios tonos de rosa. Ella quedó paralizada sin dejar de mirar entre las flores y el rostro de Jasper, inusualmente abierto y amigable.
-Tracy – Exhaló Trace sin dejar de mirarlo como encandilada.
-Trace! – Susurré/Exclamé tratando de sacarla de su estupor.
-Gracias… - Dijo ella recibiendo las flores.
-No Tracy – Dijo él – Gracias a ti.
El bastardo es inteligente, eso no se lo niego. Ganarse a mi mejor amiga es un excelente paso estratégico.
-No… - Dijo ella - Las gerberas rosa, significan…
-Gracias – Terminó él sin agregar más – Te debo más de lo que podré pagarte jamás. Considérame un amigo dispuesto a ayudarte en lo que necesites – Dijo mirándola a los ojos intensamente. Esa era una de aquellas frases que los vampiros dicen a veces… Frases que no suenan como nada de otro mundo pero que esconden un mundo de significados ocultos. Jasper estaba prometiendo su lealtad a una humana, peor aún, a una bruja… Y todos sabíamos lo importante e inusual de lo que estaba sucediendo.
Bueno, todos menos Danny, que sabía que algo pasaba pero no tenía idea de qué podría ser.
-Mamy, ya que vamos a llegar tarde… Por qué no nos vamos al cine mejor? – Preguntó Danny rompiendo el hechizo.
-Cómo que al cine, flojillo? – Pregunté agachándome para tomarlo en mis brazos y hacerle cosquillas mientras besaba su carita – Hoy es día martes, las mamás van a trabajar y los niños al colegio a menos que estén enfermos.
-Tengo fiebre – Chilló tratando de escapar – Cof! Cof! – Tosió.
-De verdad? Estás enfermito? Entonces no vamos a poder ir a pasear en bicicleta esta tarde, que lástima, justo ahora que le vamos a sacar las rueditas de apoyo a tu bici… - Le dije regresándolo al suelo mientras tocaba su frente perfectamente fresca.
Dan hizo un puchero, indeciso en qué es lo que deseaba con mayor intensidad: Saltarse el colegio o aprender a andar en bicicleta como un niño grande.
-Aún no le sacan las rueditas? – Preguntó Jasper, que nos observaba intensamente.
Negué con la cabeza sabiendo perfectamente en qué dirección volaban sus pensamientos. Dan no había terminado de crecer, aún quedaban montones de primeras veces que Jasper podría presenciar si se comportaba como el hombre que decía ser. Si de verdad me amaba. Si de verdad quería ser el papá de nuestro hijo.
oooOooo
-Por qué vas con nosotros? – Preguntó Dan a Jasper mientras caminábamos, sin poder aguantar más su curiosidad. Si bien a primera vista le había gustado ese hombre tan parecido a sí mismo, ahora que era evidente que rondaba a su mamá ya no le parecía tan simpático.
-Danny… - Dije en tono de advertencia.
-Porque quiero pasar tiempo contigo y tu mamá – Respondió Jasper honestamente, sin inmutarse por la súbita hostilidad de su pequeño doble.
-Por qué? – Insistió Dan.
-Porque llevo mucho tiempo buscándolos, y ahora que los encontré estoy contento y quiero disfrutar de su compañía – Explicó.
-Cuanto tiempo nos buscaste? – Preguntó Dan tratando de no demostrar exactamente cuánto le intrigaba lo que Jasper decía.
-Los busqué sin saberlo desde siempre – Dijo él mirándome a los ojos – Pero tu mamá desapareció de mi vida hace más de 5 años y no sabes lo triste que me puse…
El dolor de Jasper era evidente en sus ojos y Danny se encogió y se volvió a mí furioso
-Por qué  desapareciste? Nos duele! – Reclamó estremeciéndose.
-Danny yo… - Dije sin saber cómo continuar. Sólo atiné a abrazarlo.
-“Nos…” – Dijo Jasper incrédulo.
-Sep – Asentí sin saber cómo reaccionaría – En eso también Danny es como tú…
oooOooo
Después de esa revelación hablamos poco, los tres sumidos en nuestros propios pensamientos. Podía ver que Dan estaba confundido y molesto, en la tarde tendría que hablar con él y tratar de darle información que él pudiera ir digiriendo de a poco. No podía decirle que Jasper es su padre así de golpe, pero sí hablarle del hombre.
-Cómo has hecho hasta ahora para que la gente no lo note? – Preguntó Jasper por fin una vez que dejamos a Danny en la puerta del colegio.
-Es difícil, Dan llama la atención no importa lo que haga, porque crece demasiado rápido, porque es demasiado inteligente, porque es hiperactivo, porque se desconcentra con facilidad y porque reacciona a las emociones de los demás antes de que sean expresadas… - Suspiré – Quisiera poder estar más con él, quisiera poder educarlo yo misma en casa, porque no le hace bien tanto cambio de escuela, y aunque se ve más grande sólo tiene cuatro años… Mi bebé tiene cuatro años y lo obligo a mentir cada día! A veces me siento la peor madre del mundo, qué clase de valores le estoy enseñando?– Hice una mueca tratando de aguantar las ganas de llorar.
-Bella, has hecho un trabajo increíble – Murmuró Jasper rodeando mis hombros pero sin dejar de caminar. Yo debía llegar al trabajo a la hora – No sé cómo te las has arreglado para manejarlo, es como un neófito, más fuerte y poderoso que tú, pero te escucha y te obedece… Y te adora…
-Es verdad que es más fuerte – Comenté rodando los ojos – Cuando tenía un año me rompió el antebrazo en una pataleta.
La cara de horror de Jasper fue impagable.
-Muéstrame – Exigió.
-No rompió la piel, sólo el hueso – Dije quitándole importancia – No fue una fractura expuesta.
-Es como un neófito, y tú lo manejas de todas formas, a pesar de ser humana – Dijo admirado.
-Bueno, claro, soy su madre, y no es como si tuviera muchas alternativas, no podía dejarlo con la niñera, nunca tuvo una! Además aunque encontrara a una niñera capaz de controlarlo no podría pagarla! – Dije encogiendo los hombros – Ahora que Danny es más grande es más fácil, al menos entiende que debe esconder sus diferencias si quiere encajar con sus compañeros, y sabe que no debe jugar con las emociones de los demás.
-Mierda, Isabella… - Dijo él tratando de encontrar las palabras.
-No te voy a mentir Jasper, Danny es mi mayor preocupación… Él fisiológicamente se parece más a ti que a mí, y yo lo único que puedo hacer por él es guiarlo para que actúe “normal”, pero no para que maneje su don… No sé cómo ayudarlo en ese aspecto, y si tú quisieras hablar con él… - Dije tentativamente – No te pido que lo eduques de tiempo completo ni nada parecido, pero si le pudieras dar algunos consejos como alguien que es como él… Sería el mejor regalo que nos podrías dar a ambos… - Agregué.
-Isabella, Danny es mi hijo, y una charla no será suficiente ni siquiera para hacerlo comprender el alcance de su potencial – Dijo deteniéndonos casi en la puerta del edificio donde trabajaba – Si tú me dejas me gustaría trabajar con él todos los días…
-Jasper, Danny no es uno de tus neófitos y mi casa no es un cuartel. Si crees que lo puedes ayudar me parece bien, pero quiero que ante todo consideres que es un niño de 4 años, no un soldado, así es que no le sobre exijas y haz las cosas divertidas, o lo vas a agotar – Dije tratando de no ofenderlo. Yo sabía que las intenciones de Jasper eran buenas, pero su formación humana y vampírica era de carácter militar, y sus métodos para entrenar neófitos eran mucho menos que pedagógicos… Eran simplemente criminales, y yo no permitiría que mi hijo fuera expuesto a esa violencia.
-Jamás le haría daño a nuestro hijo, Isabella – Gruñó furioso, girándome hacia él.
-No intencionalmente – Concordé sin inmutarme. Cando se trataba de Dan no le temía a nada – Por eso es que te doy la oportunidad de intentarlo. Pero si veo que no le haces bien, las lecciones se acaban y continuamos con mi método de cambiarlo de escuela cada semestre.
Pasó un momento de silencio en el que nos miramos con los ojos entrecerrados, esperando que el otro se acobardara. Finalmente Jasper en un movimiento demasiado rápido para seguirlo besó la punta de mi nariz.
-Entra, ya casi es la hora – Apuntó a mi oficina.
-Nos vemos… - Dije un poco descolocada.
Decepcionada.
No quería trabajar!
No quería enterrarme en aburridos números!
Quería ser joven y usar jeans y salir a pasear al parque y comer hot dogs y elevar volantines.
Con Jasper y Danny a mi lado.
Y Tracy y su chico de turno escondidos detrás de un árbol, besuqueándose.
-Isabella… - Dijo Jasper levantando mi barbilla.
-Mmmmh?- Pregunté tratando de evitar mirarlo a los ojos. Era demasiado sencillo ahogarme en ese mar de color caramelo.
-Me darías un beso de despedida? – Preguntó. Lo miré sorprendida y ese fue mi error.
Irresistible.
Ese hombre era sencillamente la cosa más deliciosa que había visto y me era imposible negarle algo que yo misma deseaba con toda mi alma.
No le respondí pero creo que sonreí un poquito.
Y le envié de golpe todo lo que sentía por él.
Jasper abrió los ojos en sorpresa y antes de saber lo que estaba sucediendo sus labios estaban sobre los míos.
No fue un beso tentativo.
No fue un beso amable.
No, con Jasper siempre jugamos al todo o nada.
Fue un beso abrazador y apasionado, francamente impropio para compartirlo en la calle, a las ocho de la mañana frente a mi trabajo, pero no era capaz de conjurar ni un poquito de vergüenza, porque la euforia de su toque era mayor que nada que hubiera sentido, como si la separación no hubiera hecho más que magnificar los sentimientos haciéndolos abrumadores en su intensidad.
Te amo.
Te deseo.
No me dejes.
Somos una familia.
Tú y yo somos para siempre.
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He ahí, el primer beso de esta segunda oportunidad. Qué opinan?
En mi Facebook incluiré fotos de Tracy.
Abrazos.





3 comentarios:

  1. INCREIBLE INCREIBLE, ME ENCANTO, ME ENAMORO, LO ADORO :)
    es oficial amó a mi jasper
    mil gracias gracias gracias, por super capitulo, te luciste :) bravo bravo!!
    Eres la mejor escribiendo.
    Me encanta tambien ese niño angelito, tan lindo es él.
    Ó y esa amiga, esta pero bien atrabancada :) pero super buena amiga!!
    Adoro y mega adoro la interaccion de jasper y su mini :)
    No dejes de escribir plis plisss
    Animo y echale ganas :) que aqui estamos leyendote siempre siempre!!
    Saludos desde Mexico :)
    Oh y no es el capitulo numero 7 el que seguia? :)

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    1. oh lo siento, me equivoque en contar :)
      error mio!!
      tu sigue :) :)

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  2. Hola, como estás, una preguntita seguirás con este fic? Porfa no lo abandones tu escribes super y me encantan tus historias. Son increíbles. Muchas gracias.

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