viernes, 18 de marzo de 2016

Capítulo 5

Uuuultra rápida, espero que les guste cómo va la historia, este protagonista es más difícil que otros, porque tiene mucha vida interior pero expresa muy poco…
Cuéntenme lo que opinan y seguiré así de expedita con las actualizaciones.
Abrazos.
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Este fic participa del Reto Anual "Te proponemos un longfic" del foro "Sol de Medianoche"
Disclaimer: Nada relacionado con la Saga Twilight me pertenece.
N° de Palabras: 3.813
Palabras Usadas: -
Emoción Usada: -
Imagen Elegida: Manada Quileute.
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Llegamos a la casa y todos ayudamos con las bolsas, y cuando todo estuvo en la cocina ella dio un suspiro satisfecho y me dijo frente a todos, fuerte y claro
-Bienvenido a casa!
-Gr… - Es todo lo que alcancé a decir antes de que Charlie rugiera
-QUÉ???
Capítulo 5
So scared of breaking it
That you won't let it bend
And I wrote two hundred letters
I will never send
Sometimes these cuts are so much deeper than they seem
You'd rather cover up
I'd rather let them bleed
So let me be
And I'll set you free (Oh yeah)
I am in misery
There ain't nobody who can comfort me (Oh yeah)
Why won't you answer me?
The silence is slowly killing me (Oh yeah)
Girl, you really got me bad
You really got me bad
Misery / Maroon 5
Embry POV
-Le arrendé la cabaña a Embry y yo me voy a venir a acompañarte en tu vejez – Explicó Bella sin inmutarse.
-Y a quién le pediste permiso? – Gruñó Charlie.
-A nadie, tú siempre dices que esta es mi casa, y como la cabaña es mi casa, se la arriendo a quien se me ocurre. Agradece que no se la prestara para practicar al hermano menor de Ángela, mira que está aprendiendo a tocar la batería y es un escandaloso. En cambio a Embry ni lo vas a notar, es mucho más silencioso que yo!  - Dijo ella derrochando inocencia.

Charlie la miró fijamente en una batalla de voluntades, ambos entrecerrando los ojos y yo me removí nervioso. Me tendría que largar, ya lo veía venir…
-Está bien – Dijo Charlie por fin, al ser el primero en pestañear – Con la condición de que prepares la cena y comamos juntos al menos dos veces a la semana y que no falte cerveza en el refrigerador.
-No te preocupes, si compramos un montón de Bud – Sonrió Bella, radiante por haberse salido con la suya.
-No ese meado de caballo! – Exclamó Charlie – Mi cerveza, estamos claros?
-Como el cristal – Respondió Bella – Ahora vete a ver tus comentarios pre-partido! Anda, vamos! – Dijo empujándolo – Shu, shu.
-Te podemos ayudar en algo Bella? –Preguntó Hugh, observando fascinado las interacciones.
-Lo que sea – Agregó Carl.
-Nah, saquen cerveza para ustedes  y vayan a ver tele con Charlie, yo voy a preparar las cosas y la cocina es muy pequeña para muchos cocineros – Dijo Bella. Como a mí no me echó, me quedé.
-Quieres que yo te ayude? – Pregunté. No sabía absolutamente nada de cocina al no haber nunca ingredientes en mi propia casa para preparar algo más complejo que un huevo hervido o una cena de microondas, pero estaba dispuesto a aprender.
-Por ahora no necesito nada, siéntate – Dijo apuntando a la mesa con dos sillas que usaban para desayunar.
-Gracias – Dije acomodando con cuidado mi enorme cuerpo en las delicadas sillas coloniales.
-Jake tiene que estar por llegar – Dijo Bella ordenando los víveres – Le pedí que se quede cuando traiga a Billy, y él nunca dice que no ante la oportunidad de comer comida casera gratis… - Más bien a la oportunidad de pasar tiempo a tu lado, pensé.
-Vamos a ver qué le parece a él este arreglo – Murmuré sabiendo que no le parecería muy bien.
-Me importa un pepino lo que le parezca, yo no soy parte de su Manada así es que no me puede ordenar nada, y tu Tribu por su parte no te ha ofrecido ninguna ayuda, así es que no les debes más que lo indispensable – Dijo firmemente, totalmente confiada en lo que decía.
-Soy un lobo – Murmuré a mi pesar. Tal vez a Bella no la mandaba nadie, pero Jacob, La Manada y La Tribu sí tenían poder sobre mí.
-Pero no te tratan como a uno – Dijo ella encogiendo un hombro mientras pelaba un montón de papas – Los lobos son como la nobleza de La Tribu, las mejores líneas genéticas y demás… Los demás lobos tienen trato preferente, pero tú no y me parece injusto… Quieres rallar zanahorias? – Cambió de tema - A Charlie le gusta la zanahoria siempre que sea rallada con pasas rubias, mayonesa y maní.
-Seguro… - Dije poniéndome de pie – Pero no suena muy apetitoso – Me atreví a opinar.
-No, suena asqueroso, pero la verdad es que queda muy bien. Prueba un poquito y después conversamos – Sonrió.
-Donde…? – Pregunté mirando a mi alrededor, perdido. No sabía encontrar el rallador ni una fuente adecuada, ni siquiera las zanahorias. Bella vio mi desazón y me señaló todo lo necesario con la punta del pie e indicaciones tremendamente detalladas, y  nunca dejó de pelar papas.
Cuando recolecté lo necesario, me paré a su lado junto al lavaplatos para pelar las zanahorias.
Trabajamos sin hablar, pero no en silencio. Ella de pronto pareció recordar algo, desapareció, regresó y conectó su reproductor de mp3 a un parlante, y comenzó la música. Al poco rato ella estaba tarareando cada canción de lo que más tarde me di cuenta que era exclusivamente Glam Rock.
Hay quienes cocinan con música romántica.
Hay quienes cocinan con música clásica.
Hay quienes cocinan con óperas.
Bella en cambio cocina con Alice Cooper, Poison, Warrant, Cinderella y otros.
Era a la vez gracioso, enervante y adorable escucharla murmurar para sí
“…No necesitas esperar una invitación
Debes vivir la vida como una vacación
Hay algo dulce que no puedes comprar con dinero
Lámelo, lámelo
Es todo lo que necesitas, así es que créeme cariño
No es un crimen ser buena contigo…”
(Lick it Up / Kiss)

 Mierda esas jodidas letras! Ella por supuesto que no era consciente de lo que decía, o al menos espero que no lo supiera, porque habría sido muy cruel de su parte.
Los únicos momentos en que dejó de pelar, picar, revolver o amasar fue para cantar los coros que más le gustaban usando la herramienta más a mano como micrófono. Usó cucharas de palo, cuchillos, un batidor y la escoba, y trató de que cantara con ella a dúo, pero simplemente no pude, retirándome avergonzado. Me hubiera encantado jugar de esa manera con ella, pero no podía relajarme lo suficiente para ser divertido (si alguna vez lo he sido).
-Soy un Chewbacca – Dijo de pronto como si eso lo explicara todo, después de meter un par de bandejas al horno y sacudiéndose las manos enharinadas en el delantal.
-Ugh? – Qué? De qué mierda hablaba?
-Soy un Chewbacca – Repitió – Spotify, Star Wars…
Mi mente estaba en blanco.
-Si tú vas a tu cuenta en Spotify, vas a la aplicación de Star Wars y en base a tus playlists te hacen un análisis y te dicen qué personaje de Star Wars eres – Explicó – Y parece que a Chewbacca y a mí nos gusta el rock de los 80s.
-Ajá – Asentí. Yo no tenía cuenta de nada en internet, y de hecho estudiando un poco más a fondo mi vida, podía decir con certeza que no tenía nada de nada en ninguna parte.
-Charlie es Han Solo porque le gusta Creedence y esas cosas, tú sabes, música de papá, y Jake es BB8, porque el pobre no sabe nada de música… - Suspiró – Huh! Esa es buena!
Y puso atención a la canción.
-Yo… No tengo – Admití muy bajito para que nadie más escuchara. Ella se giró de inmediato hacia mí y me preguntó
-Qué no tienes?
-Cuenta de Spotify… O correo electrónico, o WhatsApp, o Facebook, o Instagram o Twitter o Pinterest… Nada…
-Wow! – Dijo ella impresionada en lugar de mirarme como un bicho raro, como todos los demás – No tienes huella digital? “El Gran Hermano” no te está vigilando?
-“Gran Hermano”? – Pregunté descolocado otra vez. Bella hablaba como en otro idioma, podríamos alguna vez encontrar una frecuencia compartida?
-Tú sabes, la novela, 1984 de George Orwell, donde hay un dictador o ente que vigila todos los pasos de cada uno de los ciudadanos y usa la información para manejarlos… - Explicó sin inmutarse ante mi ignorancia - Todos tenemos una huella digital, nuestros correos electrónicos, nuestras búsquedas en Google, los videos que bajamos y los que vemos en You Tube, las fotos que compartimos, quienes son nuestros amigos en Facebook, qué compramos y a quien, los números de nuestras tarjetas de crédito y hasta tu ubicación exacta en cada momento del día si es que andas con tu celular en el bolsillo… La verdad es que no es difícil saberlo todo sobre una persona, menos para “El Gran Hermano” – Dijo con voz tenebrosa y moviendo los dedos como si hablara de una historia de fantasmas.
-Para qué quiere “El Gran Hermano” mi información? – Pregunté aún más renuente a “entrar al sistema”.
-Control, por supuesto. Si lo saben todo de ti saben qué venderte y te muestran comerciales de acuerdo a tus intereses y grupo etario. A veces es cómodo, por ejemplo hace años que no me ofrecen desodorante masculino en internet, pero por otro lado es medio tenebroso, verdad? Como en la novela, nunca sabes cuándo van a usar el poder para el mal, como en el caso de los gobiernos absolutistas que modifican y censuran contenidos de prensa… Te podría mencionar varios – Agregó pensativa.
-Quienes son ellos…? – Pregunté.
-Pfffff! Quienes no son ellos! Desde la CIA al FBI, la Agencia de Seguridad Nacional , el Pentágono, los G.I Joe´s, McDonald´s… Todos! Y gracias a “The Patriot Act” es legal que “El Gran Hermano”  husmee si creen que hay una amenaza de “terrorismo no organizado”, lo cual es un término bastante relativo, no crees? – Dijo revolviendo una olla - Por eso es tan cool que tú te muevas por fuera de esas redes – Dijo admirada – Eres único Embry Call, y lo digo en el mejor de los sentidos…
Sonreí y seguí trabajando en las albóndigas. Sin saberlo había hecho algo bien.
Mi autismo no era tan malo después de todo.
Y Bella siguió tarareando un rato más, hasta que se escuchó un tumulto en el living y apareció Jacob invadiendo el poco espacio libre y abalanzándose sobre Isabella. La tomó por la cintura, abrazándola y hundiendo el rostro en su cuello y la levantó para hacerla girar.
-Suéltame bruto! – Gritó Bella pataleando y tratando de pegarle en la cabeza con una cuchara de palo untada en salsa blanca. – Jacob Black no soy una muñeca de trapo! –Gritó, y cuando Jake se inclinó para dejarla en el suelo ella le pegó con fuerza en la cabeza con la cuchara, trizando la veta de la madera a todo lo largo.
-Auch! – Se sobó Jacob.
-Maldición Jake, otra cuchara perfectamente buena que se va a la basura – Dijo Bella mirando su cuchara con lástima, como despidiéndose de ella.
-No deberías golpearme con ellas – Dijo Jake guiñándole un ojo y pasando un brazo sobre los hombros de Bella.
-La vez que traté de golpearte con el puño me rompí la mano – Le recordó Bella revolviéndose para soltarse de su agarre.
-Hola Embry, te sientes mejor? – Me preguntó ofreciéndome la mano..
-Sí, ya casi no me duele y el lugar del golpe no está inflamado – Dije sin entusiasmo. Odiando a mi mejor amigo. Odiándolo por existir, odiándolo porque había tenido lo que yo no tendría jamás…
Jacob asintió. Era de esperarse que un lobo sanara rápido, así es que él no estaba realmente preocupado por mi salud.
-Qué me estás preparando? – Preguntó a Bella mientras destapaba una de las ollas.
-Tapa eso, vas a secar el arroz! – Exclamó Bella lanzándole una papa cruda que él esquivó.
-Bells… - Se lamentó Jacob haciendo un puchero. Mierda, si empezaba a tratar de manosearla no quería ver esto.
-Jacob necesito hablar contigo – Dijo ella en cambio, muy seria.
-Vamos a tu casa? – Preguntó él de inmediato dirigiéndose a la puerta.
-No, siéntate – Apuntó ella hacia la mesa del desayuno.
Jake obedeció renuente, mirando alternadamente a Bella y a mí.
-Qué es? – Preguntó Jake.
-Es que tu Tribu no se hace cargo de su gente así es que de ahora en adelante yo reclamo a Embry como mío. Va a vivir en la cabaña y yo me voy a mudar a la casa y va a trabajar conmigo y va a hacer sus turnos de lobo pero nada más. En mi Tribu la gente tiene tiempo libre para desarrollar sus hobbies – Declaró cruzando los brazos bajo su pecho.
Mierda! Bella era hermosa, sí, pero no era eso lo que me enloquecía. Era su valentía, su generosidad, su entrega a los demás lo que la separaban del resto. Ella estaba reclamándome y poniéndome bajo su protección, como si ésta fuera más poderosa que la de una manada de lobos gigantes.
Quien sabe, tal vez lo fuera.
-No puedes reclamar a Embry, él es  mío, un miembro de La Manada – Dijo Jacob incrédulo.
-De La Manada sí, no de La Tribu. En La Push nadie le ha tendido una mano, siendo que su vida fue bastante difícil desde el principio creciendo con una madre como esa (perdón Embry) – Agregó mirándome brevemente. Encogí los hombros. Era cierto, Servicios Sociales me debió rescatar de su cuidado cuando yo era un bebé, pero el Concejo no acepta la intervención de instituciones gubernamentales a menos que den su aprobación específica, caso a caso.
No en mi caso.
Yo era literalmente un bastardo indeseable, sí, pero uno medio quileute, así es que me quedé donde estaba a la espera de ver si se activaba mi gen lupino.
En fin, no me sentía en deuda con nadie más que con Jacob, todo el resto nunca se desvió de su camino para tenderme una mano, ni siquiera La Manada tuvo algún gesto que me demostrara que les importaba lo insostenible de mi situación. Me toleraban, me invitaban a las reuniones y eventos sociales, pero mi vida privada era mi problema.
-Bella tú no te quieres enfrentar al Concejo! Te van a desterrar  si insistes en robarte sus miembros para conformar tu propia Tribu! – Dijo Jacob medio en broma y medio en serio.
-El Presidente de La Tribu eres tú, los demás son un puñado de vejetes empeñados en mantener tradiciones anacrónicas. Si tú das tu visto bueno (y ojo que no pido tu autorización) los demás se van a tener que joder – Argumentó ella. 
Te  amo, te amo, te amo, quiero formar parte de tu Tribu y tener montones de bebés lindos, inteligentes y valientes como tú…
-Embry, tú qué dices? – Preguntó Jacob estudiándome atentamente – Es esto lo que quieres?
-No, no es lo que quiero… – Dije y sentí a Bella encogerse a mi lado. La había herido. Aspiré y continué – …No es ideal vivir como he vivido todo este tiempo, no es ideal que mi madre decidiera terminar su relación conmigo involucrando a la Policía y mandándome a la cárcel, y el hecho de que ninguno de mis supuestos amigos me haya contactado para saber si necesito algo, o si tengo un techo sobre mi cabeza no es lo que hubiera esperado... – Dije. Bella se acercó más a mí y disimuladamente entrelazó su dedo meñique al mío en su espalda, para darme valor. Yo nunca hablaba tanto y nunca, nunca me quejaba… Era ella, Bella, la que me daba el coraje o la estupidez necesaria para sacar todo lo que llevaba adentro.
-Embry tú sabes que yo… - Dijo Jacob, pero lo interrumpí, necesitaba decirlo todo, al menos una vez.
-Jake, tú has hecho lo que has podido y has sido mi amigo a pesar de lo que te recomendó todo el mundo… Pero Bella… Cuando me vio mal no me dio mendrugos de una amistad a escondidas o a medias, ella supo que yo estaba en problemas y corrió a mi lado, vino a mí de frente, se fue a la cárcel conmigo, me acogió y me ofreció su simpatía por mi situación, pero también  su disposición a solucionar mis problemas más inmediatos… Si no fuera por ella no tendría dónde dormir, me habría tenido que quedar preso por el fin de semana completo para asegurarme techo y comida a la espera de conseguir otro trabajo de mierda, porque no estoy calificado para más y no tengo cartas de recomendación para uno mejor, lo que de todas formas no importa porque me han echado de todos lados y seguro me van a echar del próximo trabajo también, porque el horario de La Manada pesa más que el laboral… - Estaba jadeando. No como para explotar, pero si alterado al decir todo eso que tenía guardado.
-Jake, Embry necesita reorganizarse – Dijo Bella comprendiendo que había agotado mi dosis de palabras para toda la semana – Necesita reacomodar su vida, por una vez hacerla agradable, digna de ser vivida… Por qué no le das un permiso de ausencia? Córtale las obligaciones de La Manada por un tiempo, y cuando esté más estable las retoma…
No se me habría ocurrido pedir algo así, no sabía que existiera la posibilidad, nadie lo había hecho jamás.
-Estás loca? No se puede! Los Lobos no se toman vacaciones! – Exclamó Jacob pasándose las manos por la nuca de forma casi compulsiva.
-Deja de ser tan cuadrado Jacob Black, eres el Presidente de La Tribu y el Alpha de la manada, puedes hacer lo que quieras! – Dijo ella desafiante.
-Pero si le doy vacaciones a Embry todos los demás van a querer vacaciones… - Pensó él en voz alta.
-Eso sí es tu problema y yo me lavo las manos, a mí me importa mi Tribu, tú verás lo que haces con la tuya – Dijo Bella encogiendo los hombros, burlándose – Aunque no veo por qué tus lobos no podrían tomar vacaciones en turnos, no es que haya una horda de vampiros al acecho y hay más que suficientes lobos para defender La Tribu y el pueblo… - Terminó y lo miró expectante.
-Así es que Embry ahora está en tu Tribu… - Dijo Jake, y Bella asintió con una sonrisa radiante – Y va a vivir y trabajar contigo – Ella siguió asintiendo – Y va a seguir perteneciendo a La Manada pero se va a tomar “días administrativos”?
-Sip… - Dijo ella en voz baja pero irradiando energía nerviosa.
-Pfffff – Suspiró/bufó - No sé para qué trato de negociar contigo… - Alcanzó a decir levantando las manos en desazón cuando ya tenía a Bella abrazándolo y saltando y diciendo “Gracias, gracias, gracias”.
-Sólo por el agradecimiento vale la pena – Dijo él abrazándola totalmente, envolviendo su cuerpo… Y pellizcando su trasero.
-Jacob pedazo de pervertido! - Lo empujó mientras él se reía – Agh, degenerado, se me va a quemar la comida por tu culpa! Hazte útil y pon la mesa!
Jacob siguió riendo y al pasar junto a Bella le plantó un besó en la mejilla.
-Puaj! Aaaaah! Me babeaste! – Dijo ella limpiándose con la manga. Luego caminó hacia mí que seguía en mi sitio sin saber bien qué hacer, y tomó mis dos manos.
-Lo lograste – Musité mirándola directo a los ojos.
-Ahora eres mío Embry, yo te voy a cuidar – Dijo apretando la punta de mis dedos, y luego se giró para comenzar a servir las fuentes.
Yo me quedé en mi lugar un momento, analizando lo que me había dicho. Creía Bella que yo era un debilucho incapaz de hacerse cargo de sí mismo? Era así como me veía? Si era así no le veía un buen pronóstico a nuestra relación. Yo no quería ser el amigo dañado, quería ser un hombre de verdad que la enloqueciera tanto como ella a mí…
Bueno, eso sonaba imposible, pero si me llegara a querer aunque fuera un poquito…
Le demostraría que la felicidad no está en las cosas. Yo no tengo nada y lo único que añoro es a ella. Nada material. Si ella me diera la oportunidad la amaría más que a nada, más que a nadie, y la cuidaría con mi vida, y no olvidaría las fechas especiales, y cada noche me despediría con un beso y cada mañana la saludaría diciéndole lo hermosa que es tal cual, con el pelo desordenado, el pijama arrugado y la línea de la almohada marcando su mejilla…
-Embry, estamos listos – Me llamó Bella a la mesa sacándome de mi ensoñación – Tu puesto es junto a Carl.
oooOooo
La cena fue un delicioso caos con más comida de la que pudimos devorar y más cerveza de la que pudimos beber. Los chistes y bromas corrían de un lado al otro y nadie se enojaba.
Charlie contó anécdotas que fueron complementadas con comentarios de Billy, y Hugh contó la historia de cuando fueron al concierto de una banda tributo de Pink Floyd y consumieron ácido por error. No es la mejor o más adecuada historia para contar en la mesa del Jefe de la Policía, pero afortunadamente Charlie se sacaba el cinturón con la pistola y se convertía en un hombre común.
Y luego vino el café, con más conversación relajada en la que todos aportaron menos yo. No podía recordar haber estado alguna vez en una mesa como ésta, en una cena familiar. Era como esas películas que dan en la tele en navidad, de familias perfectas y felices que pensé que no existían en la vida real.
Cuando terminamos ya era tarde, así es que ayudamos a Bella a cargar el lavavajillas (el que a ella no le gustaba usar) y Jake y Billy les ofrecieron un aventón a los granjeros, así es que de pronto la casa quedó silenciosa una vez más.
-Ustedes ven cómo se las arreglan con las sábanas y esas cosas – Dijo Charlie bostezando – Buenas noches.
Nos despedimos de él y nos quedamos a solas.
-Estás bien? – Preguntó ella sacando un juego de sábanas amarillas y una enorme toalla verde del armario de la ropa blanca.
-Sí… - Dije recibiendo las cosas a medida que ella las sacaba.
-Está bien lo que hice? Reclamarte de esa forma sin preguntarte primero… - Dijo insegura - Es que yo conozco a Jake, y esa era la única manera de que nos diera permiso para sacarte de ese lugar…     
-Estoy bien, ahora soy tuyo – Dije pronunciando en un susurro las palabras salidas directamente de mi corazón.
-Entonces más me vale hacerte feliz – Dijo ella caminando hacia su cabaña, atravesando la cocina – Eh… Ups! Se me había olvidado que está medio desordenado y la cama no está hecha porque me levanté apurada para ir a buscarte… Lo siento, soy una mala anfitriona…
-Bella… - Dije cuando ella se quedó callada, decepcionada de sí misma – He dormido meses sin sábanas. He dormido infinidad de veces en el bosque como humano y como lobo. He dormido en el suelo del garaje de Jake por semanas… Tú crees de verdad que me importa que no hayas hecho la cama justamente por ir a ayudarme a mí?
Ella se giró y me abrazó con todas sus fuerzas. Fue un gesto tan inesperado que no reaccioné a tiempo, y para cuando mis brazos pudieron reacomodar las sábanas y moverse, ella ya se había retirado.
-Lo siento… - Dijo – Lo siento, fue un impulso…
-No me molesta que me toques, Bella… No me tengas miedo, jamás haría algo para herirte – Dije reuniendo valor y levantando una mano para tocar apenas su mejilla.
Ella bajó la mirada por unos segundos y cuando la levantó en sus ojos brillaban lágrimas sin derramar.
-Estás llorando… - Balbuceé – Te hice llorar… - Dije sintiéndome fatal.
Ella me miró intensamente por unos segundos y luego me regaló una sonrisa enorme, y las lágrimas por fin se derramaron.
-Estoy tan contenta de que estés aquí… - Susurró muy bajito, como si fuera un secreto.
Puse las sábanas entre mis rodillas para despejar mis manos y limpié sus lágrimas con mis dedos, tocándola apenas.
 Y atrayéndola  mí, por primera vez en mi vida la abracé.
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Fin
Nah, es broma, comenten y seguiré publicando.
Abrazos.






1 comentario:

  1. Gracias Gracias Gracias! Super encantada con tu mega rapida subida :)
    Embry es taaannn tierno y bella super guauuu su personalidad :) y un poco loquilla.
    Me encantooo en verdad.
    Mil felicidades por tu dedicacion a estar escribiendo y subirlos asi de rapido y Gracias porque haces que la mente vuele y no baje :)
    Haces que este mordiendo mis preciosas uñas :´( pero no importa por seguir con el vicio :) tu sigueeele !!
    Estas actualizando las historias que amo, acaso ya eres genio y estas cumpliendo deseos :)
    para seguir pidiendo :) no te creas, tu sigue con ese buen animo y echale ganas, que aqui esta tu fan :)
    Saludos

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